diumenge, 27 de maig del 2012

Conmigo estás, ciudad


Conmigo estás, ciudad,
y uno se sabe ser, estar e irse sintiendo
que, a ratos, algo le nace a uno
o se le muere allá en el pecho. 
Después, miro de frente, 
porque me toca andar 
bajo encinas y campos 
que perviven a través del tiempo. 
Andar por la ciudad 
yo sé que ir abriendo mis recuerdos,
saber que nos estamos repitiendo. 
O sentir que también ahora de hombre, 
estoy volviendo a andar por el camino que dejé 
allá atrás en la infancia medio abierto. 
Miro ahora la calle en que jugué, 
una plaza, o un soportal, la encina y el campo  
y me encuentro que es la calle, el soportal, o la plaza 
o la encina y el campo de mi niñez 
en que jugué hace tiempo.

1 comentari:

  1. Amigo, tienes una exquisita forma de enlazar verso con verso, como si de un café al azúcar lo abrazara, envolviendo y al mismo tiempo los endulzara. ¿una palabra más sencilla?
    ¡Tus versos emocionan!

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